Todo estaba listo este domingo en Mar-a-Lago, la residencia privada de Donald Trump en Florida, su “Casa Blanca de invierno”, para recibir al presidente ucranio, Volodímir Zelenski, cuando el mandatario republicano volvió a introducir un giro de guion de última hora. Faltaban un par de horas para la cita, cuando anunció en un mensaje en Truth que había hablado por teléfono con su homólogo ruso, Vladímir Putin. Trump habló de una llamada “positiva y muy productiva”. Cuando recibió, pasadas las 13:25, a Zelenski en Mar-a-Lago, Trump dijo: “Creo que estamos listos para un acuerdo. Será bueno para Ucrania. Bueno para todos”. Zelenski traía a Florida bajo el brazo el plan de paz de 20 puntos propuesto por Washington hace semanas y retocado en los últimos contactos por los negociadores ucranios y estadounidenses. Y en el orden del día destacan dos asuntos: la suerte de Donbás, región semiocupada en el este del país agredido, cuya cesión total pide Trump para Rusia, y el control de la central nuclear de Zaporiyia, ahora en manos de Moscú. “Hay mucho por decidir antes de final de año”, declaró Zelenski el domingo, que definió estos días como entre los de “mayor actividad diplomática” de los últimos 12 meses. “Que se tomen o no decisiones depende de nuestros socios, de quienes ayudan a Ucrania y de quienes ejercen presión sobre Rusia”, añadió, a modo de recado a Trump.La llamada con Putin de este domingo duró, según Moscú, unos 75 minutos, durante los este trató de convencer a Trump de que renuncie a ese plan de 20 puntos consensuado con Kiev y que vuelva al borrador de 27 basado en lo que hablaron ambos mandatarios en agosto en Alaska. Es decir, al proyecto de una paz que dejaría Ucrania desarmada y concediendo territorio que Moscú no ha conquistado.Con el antecedente de la conversación telefónica, estuvo aún menos claro, pese a los deseos del presidente ucranio, que vaya a salir de Mar-a-Lago una gran conquista en el camino a la paz. La última vez que Trump habló con Putin antes de verse con Zelenski, este se fue de vacío en octubre de una visita a la Casa Blanca de la que contaba con arrancar el compromiso de misiles de largo alcance Tomahawk a Ucrania. Los avances -lentos, pero seguros- de las fuerzas rusas en las últimas semanas indican además que Putin, pese a la presión de las sanciones sobre una economía que se asoma a la recesión y al brutal parte de bajas entre sus tropas, sigue sin estar listo para aceptar una salida diplomática a una guerra que se encamina hacia su cuarto aniversario. El Kremlin no ha rechazado abiertamente el plan, y sigue pidiendo más negociaciones mientras no cesan sus ataques. Putin y Trump han acordado mantener una segunda llamada tras el encuentro con Zelenski, según explicó este domingo Yuri Ushakov, asesor de exteriores del presidente ruso. Moscú ha resaltado que Trump tiene prisa “por acabar con la guerra pronto”, aunque Putin insiste en sus exigencias sobre lo que considera la necesidad de afrontar “causas profundas” de la guerra.Tampoco falta mucho para que se cumpla un año de la toma de posesión de Trump. Durante la campaña que lo llevó de vuelta a la Casa Blanca prometió repetidamente que sería capaz de acabar con la guerra de Ucrania en su primer día en el Despacho Oval. E insiste en que este conflicto nunca habría empezado de haber estado él a los mandos de Washington. El viernes, el presidente estadounidense advirtió en una breve entrevista a Politico que Zelenski “no tiene nada hasta que lo apruebe” él mismo. “Veremos lo que tiene”, añadió el republicano.Zelenski llegó a Palm Beach el sábado, tras hacer escala en Canadá, donde se reunió con otro aliado, este menos voluble: el primer ministro Mark Carney, que anunció una ayuda adicional de 2.500 millones de dólares (unos 2.100 millones de euros) para Ucrania. Después, desde la ciudad de Halifax, Zelenski se vio por videoconferencia para preparar el encuentro del domingo con líderes europeos como la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, el del Consejo, António Costa, el alemán Friedrich Merz, el francés Emmanuel Macron, el británico Keir Starmer y la italiana Giorgia Meloni.El domingo, Zelenski recordó en su cuenta en X que Putin “ha rechazado incluso las propuestas de un alto el fuego navideño y está intensificando la brutalidad de sus ataques con misiles y drones”. “Esta es una clara señal de cómo conciben realmente la diplomacia, añadió. ”Hasta ahora, no se la toman lo suficientemente en serio”. La reunión con Trump tiene lugar un día después de que el Kremlin lanzara un gran bombardeo nocturno de 10 horas. Tuvo a Kiev como principal objetivo, pero no solo: los drones y los misiles llevaron de nuevo la destrucción a todo el país. Para subrayar que no se apea de su belicismo, Putin visitó este sábado una instalación militar. Garantías de seguridadZelenski aspira a llevarse de Florida garantías sobre la seguridad que obtendría Ucrania tras firmar un acuerdo con Rusia. Kiev condiciona cualquier decisión sobre el final de la guerra a que Estados Unidos y sus socios europeos le garanticen un nivel de protección de defensa similar al que tendría Ucrania si fuera miembro de la OTAN. “El interrogante es qué garantías de seguridad está dispuesto a darnos Trump”, dijo Zelenski este sábado, según la agencia estatal ucrania Ukrinform.Un dron ruso impacta en un edificio de apartamentos en Kiev en la madrugada de este sábado.Gleb Garanich (REUTERS)Trump, por su parte, quiere que las tropas ucranias se retiren del 25% de la provincia de Donetsk que todavía controlan, y que esa área se convierta en una zona desmilitarizada. Kiev exige que el ejército ruso se retire en un territorio equivalente, algo a lo que no se ha mostrado dispuesta Moscú.También está previsto que Zelenski y Trump hablen de la gestión de la central nuclear de Zaporiyia. La mayor planta atómica del continente europeo está ocupada por Rusia desde el primer año de la invasión. La Casa Blanca propone que empresas estadounidenses gestionen la central en coordinación con Moscú y Kiev. Tanto Ucrania como Rusia piden excluir al otro de la ecuación.Zelenski también considera que un hipotético acuerdo con Rusia tiene que ser ratificado por los ucranios en referéndum. Y para ello pide un alto el fuego de como mínimo dos meses. Varios asesores de Putin han indicado en los últimos días que tampoco piensan pasar por ese aro. Según Ushakov, Putin y Trump mostraron un parecer similar sobre esa tregua cuando hablaron este domingo. “Solo sirve para prolongar el conflicto”, dijo el funcionario del Kremilon.A la mesa de negociación de este domingo también se sienta el ego de Trump, que aspira a pasar a la historia como un gran pacificador, y ve Ucrania y Rusia como dos escollos en ese camino. Horas antes de la reunión con Zelenski, el presidente de Estados Unidos escribió un mensaje en Truth, su red social, para exagerar sus logros y atribuirse el cese “momentáneo de los enfrentamientos entre Tailandia y Camboya”. “Fue una solución rápida y decisiva, ¡como deberían ser todas estas situaciones! Estados Unidos, como siempre, se enorgullece de haber contribuido. Con todas las guerras y conflictos que he resuelto y detenido en los últimos 11 meses, OCHO en total, quizás Estados Unidos se haya convertido en la verdadera Organización de Naciones Unidas, que ha brindado muy poca ayuda en cualquiera de estos conflictos, incluyendo la catástrofe que se vive actualmente entre Rusia y Ucrania. ¡Naciones Unidas deben empezar a actuar y a involucrarse en la paz mundial!“, escribió Trump.

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