El 29 de abril de 2011, el príncipe Guillermo y Kate Middleton se dieron el “sí, quiero” en la abadía de Westminster de Londres ante unas 1.900 personas que lo presenciaron en directo y 200 millones de espectadores que siguieron la boda a través del televisor. Este 29 de abril, 14 años después, los hoy príncipes de Gales han celebrado el aniversario de su enlace mucho más discretamente, entre ovejas y colinas en la pintoresca isla escocesa de Mull. “Es maravilloso estar de vuelta en la isla de Mull. Gracias a todos por esta cálida bienvenida”, han escrito los príncipes en sus redes sociales, junto a un corazón que precede a sus iniciales y una romántica foto en la que se ve al matrimonio retratado de espaldas y abrazado frente a las montañas. Esta no es la primera vez que Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra han visitado esta isla: estuvieron en Mull como estudiantes universitarios hace más de 20 años, durante su noviazgo.El regreso de los príncipes a Escocia para realizar una visita de dos días a las islas de Mull e Iona, ambas parte del archipiélago de las Hébridas, supone su viaje conjunto más relevante de este año ―el primero que incluye una noche fuera de casa―, desde que la esposa del heredero al trono británico retomara sus funciones reales tras su diagnóstico de cáncer —ahora en remisión—. La princesa retomó el trabajo por primera vez a mediados de septiembre de 2024, avisando ya de que su regreso a sus funciones públicas plenas sería lento, sin prisas y seleccionando cuidadosamente cuándo y dónde hace sus apariciones.Más informaciónLos príncipes comenzaron el viaje este martes 29 de abril en la ciudad de Tobermory, famosa por sus casas de vivos colores con vistas al puerto, y se mostraron relajados mientras saludaban a una multitud de simpatizantes con los acordes de un gaitero de fondo. Visitaron un centro comunitario antes de pasear por un mercado artesanal donde charlaron con los tenderos y posaron para hacerse fotos con los lugareños. En X, la pareja compartió fotos saludando a la comunidad, incluidos los productores del mercado local, y agradeciéndoles la “cálida bienvenida y la brillante tarde que pasaron en Tobermory”. También dijeron sentirse orgullosos de apoyar la renovación de Aros Hall, un local que acoge actos comunitarios.A huge thanks to the local community for the warm welcome and a brilliant afternoon spent in Tobermory. pic.twitter.com/RALC3IBY7w— The Prince and Princess of Wales (@KensingtonRoyal) April 29, 2025

Los medios de comunicación británicos informaron de que, tras sus compromisos oficiales del martes, que incluyeron una distendida guerra de agua con los vecinos del lugar, dar de comer a las ovejas de una granja sostenible, beberse unas pintas en el pub local o disfrutar de una amistosa barbacoa con los lugareños, pasarían su aniversario en una pequeña y aislada casa de campo de Mull, famosa por sus espectaculares y bellos paisajes. “Escocia es increíblemente importante para mí y siempre tendrá un lugar especial en mi corazón”, dijo en 2021 Guillermo de Inglaterra, que como heredero al trono británico ostenta el título de Señor de las Islas. “Jorge, Carlota y Luis [sus tres hijos] ya saben lo querida que es Escocia para ambos… No nos cabe duda de que crecerán compartiendo nuestro amor y conexión con Escocia”, aseguró entonces.Los príncipes de Gales con ovejas de las Hébridas durante su visita a la isla de Mull, el 29 de abril de 2025.WPA Pool (Getty Images)El martes, durante sus compromisos en la isla, los príncipes recordaron esos años de la adolescencia en los que visitaron juntos el lugar. “Vinimos aquí un fin de semana con unos amigos”, dijo el hijo de Carlos III, según recoge The Times, y su esposa añadió que habían caminado hasta una cascada. “Compré unos cuadros de acuarela que me llevé a casa y ahora están en el dormitorio, a ambos lados de la cama, en Norfolk”, recordó la princesa. “Me encanta coleccionar cosas y recuerdos de fuera de casa”, añadió.El viaje de 2003, en el que pasaron un fin de semana tranquilo con amigos cuando eran estudiantes en la universidad de Saint Andrews, se ha mantenido en secreto desde entonces por los discretos lugareños, que están acostumbrados a los visitantes de la realeza: la difunta reina Isabel II y el Felipe de Edimburgo la visitaron hace años, y la princesa Ana es una visitante habitual cuando navega por las islas de la costa oeste de Escocia.

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