La Policía Nacional ha detenido esta semana a un cuidador del colegio católico Alborada de Alcalá de Henares (Madrid) tras la denuncia presentada por la propia dirección del centro educativo por la presunta comisión de agresiones sexuales contra varios menores. “La investigación está abierta”, ha señalado este sábado a este diario una portavoz policial, que ha pedido “prudencia” al ser un asunto “delicado que involucra a menores“. La portavoz no ha podido precisar la edad del detenido ni tampoco si tiene antecedentes por estos u otros delitos. Tampoco ha señalado el número de niños afectados ni las edades, pero el trabajador, que ya ha sido despedido, se encargaba fundamentalmente de vigilar a los niños de 3 a 6 años en zonas comunes como patios y comedores. La noticia ha sido avanzada hace unas horas por el digital local Dream!Alcalá y confirmada a este diario por la portavoz de la jefatura Superior de Policía. El director del centro, David Arranz, ha explicado a la agencia Efe que el trabajador denunciado fue inmediatamente apartado de sus funciones y despedido del colegio.Fue el pasado lunes 12 de mayo cuando otra empleada del centro fue testigo de la presunta conducta delictiva y la puso en conocimiento de la dirección del colegio. El centro se dirigió “de inmediato” a la Policía Nacional, que trasladó los hechos a la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de la comisaría de Alcalá de Henares.El director ha indicado que se interpuso una sola denuncia y en referencia a un número reducido de casos. El colegio activó asimismo el protocolo que rige estos casos establecido por la Comunidad de Madrid, por lo que se puso en contacto con la Inspección Educativa. A su vez, de manera “preventiva e inmediata”, se rescindió el contrato de trabajo del denunciado.Según detalla el director del centro, el cuidador tenía en regla el preceptivo certificado de que no le constaban delitos sexuales. No era docente, por lo que no ha entrado nunca en las aulas, sino que cuidaba fundamentalmente zonas comunes de patios y comedores y, sobre todo, se encargaba de alumnos del segundo ciclo de Educación Infantil (de 3 a 6 años). El colegio señala al diario local que llevaba poco más de un año trabajando allí, ya que fue contratado en abril de 2024 para una sustitución. Tras acabarse un primer contrato, el colegio lo volvió a contratar en septiembre, para lo cual el trabajador aportó por segunda vez el certificado negativo de antecedentes.Una vez la policía confirmó al colegio la detención el pasado jueves del cuidador, el centro difundió un comunicado a las familias para informarles de lo sucedido. “Siento en el alma tener que compartir esta noticia con vosotros”, comenzaba el texto, en el que la dirección pedía tranquilidad a las familias y confianza en el trabajo de las autoridades. “Seguiremos puntualmente las instrucciones que nos indiquen las fuerzas de seguridad”, añadía, según otro medio local, MiraCorredor.“Nuestro objetivo fundamental es la protección de los menores y sus familias, y la protección de su intimidad”, recalca el director, quien afirma que el centro está tratando de colaborar en todo lo posible con la policía y de mostrar “transparencia” ante la comunidad educativa.Alborada, fundado en 1982 y que cuenta con más de 1.600 alumnos de cero a 18 años ―del primer ciclo de Infantil a Bachillerato y FP―, es un centro concertado integrado en la Red Educativa Arenales, que agrupa a una treintena de colegios católicos. de hecho, según la web del colegio fue el primer centro de una red inspirada en “valores cristianos” pero que no está formalmente adscrita a ninguna institución eclesial, aunque algunos de sus centros sí tienen convenios con congregaciones religiosas o con el Opus Dei.Este caso es el segundo en apenas unos meses en la Comunidad de Madrid. El pasado mes de marzo, un sacerdote fue detenido tras acumular cinco denuncias por abusos sexuales en el Highlands School El Encinar, en La Moraleja. También en la Comunidad de Madrid, en enero de 2024 la Policía Nacional arrestó a un monitor de volebol de 50 años en un colegio del barrio madrileño de Aluche, acusado de agredir sexualmente a dos alumnos del centro educativo.Los actos de carácter sexual contra un menor de 16 años se castigan con penas de prisión de dos a seis años, pero si el abuso implica violación, la pena puede aumentar de ocho a 12 años y, cuando se utiliza violencia o intimidación o si la víctima es especialmente vulnerable, de entre 12 y 15 años.Los menores víctimas de abusos pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.

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