Tras el espectacular encierro de ayer, propiciado por la ganadería Álvaro Núñez, que debutaba así en la feria de San Fermín, hoy le toca el turno a un clásico: el hierro madrileño de Victoriano del Río, que vuelve a Pamplona con sus astados, habituales de encierros muy rápidos que son sinónimo de clase, movilidad y poder. Más informaciónLos animales de Victoriano del Río, criados en Guadalix de la Sierra, suelen ser negros, de astas finas y, como curiosidad, es la que ha propiciado más puertas grandes en la madrileña plaza de Las Ventas en las últimas décadas. Su lidia por la tarde correrá a cargo del francés Sebas­tián Castella, el extremeño Emilio de Justo y el sevillano Borja Jiménez.El año pasado los astados madrileños corrieron el tercer día, en un encierro de dos minutos y 27 segundos, solo siete más que el año pasado—, limpio y aburrido, de acuerdo con el comportamiento habitual de unos animales que se caracterizan, primero, por su nobleza, y, después, por su condición de atletas de élite en el sector de la ganadería brava.Ayer, el tercer encierro fue trepidante, veloz y plagado de caídas, atropellos e imprudencias de los corredores. Los toros de Álvaro Núñez habían llegado a Pamplona con una bien ganada fama de animales nobles y bondadosos; “pero, claro, una cosa es ser bueno y otra muy distinta aguantar sin más las inclemencias de una carrera llena de intrusos que les impiden el paso, y estorban sobremanera”, contaba Antonio Lorca.Ir al inicioBuenos días. Arrancamos la narración en directo del cuarto encierro de los sanfermines, en este jueves 10 de julio. El hierro madrileño de Victoriano del Río vuelve a Pamplona con sus astados, habituales de encierros muy rápidos.

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