Coahuila, Chihuahua y Tamualipas, a través de sus autoridades estatales y municipales, han cuestionado el plan de entrega de agua, propuesto por la presidenta, Claudia Sheinbaum, para que México cumpla con el Tratado Internacional de Aguas de 1944 con Estados Unidos. Ante las amenazas arancelarias y de sanciones de su homólogo, Donald Trump, por el incumplimiento del acuerdo, la mandataria anunció la semana pasada que ambas administraciones ya se encontraban en mesas de trabajo para que este año se entregue una cantidad de este recurso hídrico importante para los agricultores de Texas sin que tenga afectación para el país.Sin embargo, Emilio de Hoyos, alcalde de Ciudad Acuña, urbe ubicada en Tamaulipas, ha mostrado su preocupación por la extracción de agua que pasó de 18 a 120 metros cúbicos por segundo de la presa La Amistad, que cuenta con una capacidad de 12.7%, uno de los niveles más bajos históricos, ya que pondría en riesgo el abastecimiento para el consumo de esa población.Manolo Jiménez, gobernador de Coahuila, ha manifestado que frente el cumplimiento del país con el tratado bilateral, se priorice el derecho al agua de los mexicanos. Asimismo, ha dicho que en la decisión de extracción de agua en la presa La Amistad no se tomó en cuenta ni al Gobierno de ese Estado o las administraciones municipales que se han visto afectadas por esta decisión. “Lo más importante es que la gente tenga agua. No hay nada más importante que la gente de Acuña, que la gente de Piedras y municipios aledaños tengan agua y que los mexicanos tengamos agua para el consumo humano. Son urgentes las mesas de trabajo para que se haga una operación que ponga en riesgo el agua de nuestra gente”, ha afirmado este lunes.De acuerdo con el tratado, el vecino del norte debe enviar 1.850 millones de metros cúbicos desde el río Colorado al año y el país 2.185 millones del río Bravo en ciclos de cinco años. De acuerdo con la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA), México solo ha transferido un poco más de 600 millones de metros cúbicos de agua durante este periodo, el cual vence en octubre de 2025. Sin embargo, cuando el tratado se firmó hace 80 años, no se tomaron en cuenta los problemas de sequía ni el aumento de la población en ambos lados de la frontera entre ambos países.La Presa el Tulillo, ubicada en el ejido de Hipólito, Coahuila, en extrema sequía. En una fotografía de 2022.Alejandro Rodríguez (Cuartoscuro)En el Estado de Tamaulipas, donde se encuentra la presa Falcón, que desde hace un par de días se encuentra al 11.6% de su capacidad, su titular, Américo Villarreal, ha dicho que no es el momento para que EE UU presione a México por la entrega de este recurso. “Estamos por entrar a la temporada de huracanes, y lo que dice el tratado es que si se llegan a llenar las presas con un fenómeno hidrometeorológico se cierra el ciclo, se acaba la deuda y comenzamos otro”, ha complementado.Por su parte, la presidenta, Claudia Sheinbaum, ha enfatizado en que la información, que señala que México está cediendo ante las amenazas arancelarias de Trump, es “falsa” y “mentira”, así como que los tres Estados afectados por la sustracción de agua se estén negando a entregar este recurso. “Lo que se está viendo es cuánta agua se puede entregar sin entregar a los productores mexicanos y que podamos ir cumpliendo. Se está en diálogo con el gobernador de Tamaulipas, con el de Coahuila y con la de Chihuahua para que sea un acuerdo conjunto para poder ver cuánta agua realmente se puede entregar. Es falso que se esté cediendo de más o que no haya acuerdo con los gobernadores”, ha dicho la mandataria este martes en su conferencia Mañanera.La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, ha sido más contundente y ha afirmado que es imposible entregar el agua solicitada a Estados Unidos. “El mensaje a los chihuahuenses es que nadie está obligado a lo imposible, y somos un estado calificado por la Comisión Nacional del Agua en extrema sequía, el único del país que se encuentra en esta situación. No estamos obligados, porque no tenemos el líquido”, ha dicho durante una conferencia de prensa este lunes en el Palacio de Gobierno de esa entidad.Claudia Sheinbaum durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, este martes. Isaac Esquivel (EFE)El tratado ya generó un primer roce entre ambos países cuando el Departamento de Estado de EE UU denegó por primera vez, a finales del pasado marzo, una solicitud de México para el suministro de agua del río Colorado a Tijuana.Desde finales de marzo, ha habido un lobby importante por parte de Texas, a través de autoridades de ese Estado, como su gobernador, Greg Abbott, o el senador republicano, Ted Cruz —ambos trumpistas—, así como de otros legisladores, solicitando a Trump que incluya en las negociaciones arancelarias presión para que México cumpla con la distribución fronteriza del agua pactada.La secretaria de Agricultura de EE UU, Brooke Rollins, ha considerado como un avance la promesa de la presidenta Sheinbaum, de responder de forma inmediata al reclamo de su vecino al norte para cumplir con el tratado de agua. “Lo que queremos, y lo que los agricultores estadunidenses merecen, es una solución”, ha dicho la funcionaria a través de una publicación en la red social X.

Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas cuestionan el plan de entrega de agua de México para cumplir el tratado con Estados Unidos
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