Las curvas descendentes que dibujaron las Bolsas de todo el mundo arrastraron a los bonos soberanos y las acciones argentinas, que operaron este lunes en rojo. Si bien el país sudamericano no está entre los más directamente afectados por las medidas de Donald Trump, la crisis global encuentra a Argentina en un momento de especial incertidumbre económica. Más que nunca, el Gobierno de Javier Milei se encomienda a un rescate del Fondo Monetario Internacional para capear la tormenta.Este lunes, el índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires bajó 1,3% y los bonos de la deuda argentina en dólares cayeron más del 5%. Las acciones de empresas locales que operan en Wall Street sufrieron mermas generalizadas, de hasta seis puntos. Las diferentes cotizaciones del dólar treparon entre 1,9 y 2,6%: mientras la divisa estadounidense tiene un valor oficial de 1.075 pesos, en el mercado informal su valor escaló a 1.345, su pico en los últimos ocho meses. El llamado riesgo país —el índice que mide el diferencial entre el interés que paga una nación por su deuda en comparación al que paga Estados Unidos— subió de 925 a 960 puntos básicos.Los aranceles anunciados por Estados Unidos para las importaciones son del 10% para Argentina, igual que para la mayor parte de Sudamérica. Aunque se trata de la tasa mínima instrumentada por la Administración republicana, el impacto será profundo, advierten los expertos. La baja de los precios de las materias primas —que ya se está registrando— implicará una herida para el modelo exportador argentino, sobre todo para los sectores agrario y petrolero. A la vez, los países emergentes estarán entre los primeros en ser abandonados o postergados por las inversiones de capitales internacionales.Antes de que Trump anunciara aranceles generalizados, Argentina ya atravesaba su momento de mayor debilidad desde que asumió Milei. El plan de ajuste fiscal, devaluación regulada al 1% mensual y control de cambios logró reducir la inflación, pero generó un creciente desequilibrio al apreciar la moneda nacional. El Gobierno rechazó devaluar el peso y, en busca de llevar calma, anunció un inminente acuerdo con el FMI por 20.000 millones de dólares. Pero los rumores de que el programa exigiría una mayor devaluación impulsaron más inestabilidad en el mercado financiero y el retiro de inversiones en pesos —hasta ahora atraídas por el carry trade—. La Administración ultra ha intentado contener el aumento de las diferentes cotizaciones del dólar con la venta de reservas del Banco Central: en lo que va del año ya perdió 4.861 millones de dólares; este lunes bajaron más de 300 millones. El BCRA hoy cuenta con 24.791 millones de dólares de reservas brutas. Las netas son negativas.En ese crítico contexto, el Gobierno argentino aguarda por la pronta definición del acuerdo con el Fondo. Milei cifra sus mayores esperanzas en el respaldo de Trump, de quien se ha mostrado aliado incondicional. Pero en los últimos días surgieron interrogantes sobre el alcance de ese apoyo. Por un lado, después de la declaración de guerra arancelaria, los países que integran el directorio del FMI quizá ahora no estén tan dispuestos a seguir los designios de Estados Unidos e insistan con sus propias exigencias para un país que aún debe más de 40.000 millones de dólares del préstamo concedido en 2018. Y, por otro lado, Milei viajó la semana pasada a Florida con la sola ilusión de tener un encuentro informal con Trump y volvió con las manos vacías. Fue un nuevo golpe para un presidente que colecciona traspiés desde que, a mediados de febrero, protagonizó el escandoloso fraude con la criptomoneda $Libra.Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.

Acciones y bonos argentinos operan en rojo y Milei se encomienda al FMI
Shares: