![]()
Mientras las autoridades siguen en alerta por el aumento de los homicidios en el país, también se reporta una importante caída en las denuncias por hurtos en todo el territorio nacional. Las cifras oficiales muestran que las conductas asociadas a este delito han mantenido una tendencia a la baja en el transcurso del año: el resultado, advierten los analistas, podría estar asociado no solo a un mejor desempeño en seguridad, sino a una reducción en las denuncias.Si bien sorprenden las noticias como el hurto a un mismo almacén en Medellín más de 20 veces entre julio del año pasado y noviembre de este año –razón por la que la Fiscalía capturó a Yeiner Alejandro Carmona, alias Mandíbula, y a Mateo Marín Bedoya, alias Aretes–, lo cierto es que los registros del Ministerio de Defensa, con corte al mes pasado, dan cuenta de descensos en modalidades como hurto a residencias, hurto de vehículos, hurto a personas y hurto a entidades financieras.El hurto a residencias acumuló entre enero y noviembre de 2025 un total de 23.729 denuncias, frente a 27.687 reportadas en el mismo periodo de 2024. La diferencia fue de 3.958 casos, lo que equivale a una reducción del 14 por ciento. En la lectura histórica, este delito alcanzó sus niveles más altos entre 2017 y 2019, con registros superiores a 46.000 hechos anuales, seguido de una caída en 2020. A partir de 2021, el comportamiento mostró oscilaciones moderadas hasta 2023, año en el que se contabilizaron 29.662 casos, antes de descender nuevamente en 2024 y continuar a la baja en 2025.Alias Aretes, señalado de robar 20 veces un almacén en Antioquia. Foto:FiscalíaLas cifras, sin embargo, abren un debate por la forma como se leen y se comunican. Para Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), uno de los primeros elementos a tener en cuenta es el alcance de los datos que presenta el Ministerio de Defensa, los cuales agrupan múltiples modalidades bajo una misma categoría estadística.Según explica, allí se incluyen hurtos con violencia y sin violencia, así como afectaciones a personas, comercios, residencias, ganado, automotores y delitos asociados a estafas digitales. Restrepo también indica que algunas modalidades altamente visibles para la ciudadanía, como el hurto a residencias y a locales comerciales, han registrado descensos importantes. No obstante, aclara que estas representan una porción menor del total de los casos. “Eso es una fracción del total de hurtos, muy pequeña. La gran mayoría de los hurtos en Colombia son hurtos a las personas en el espacio público”, señala, al advertir que los resultados positivos en automotores, comercio o entidades financieras no resuelven el núcleo del problema.Hurto en local comercial de Bogotá. Foto:CitytvEl hurto a personas –una de las modalidades con más volumen de denuncias– también ha disminuido, pero su reducción porcentual frente al año pasado es menor en comparación con otras modalidades. Entre enero y noviembre de 2025 se registraron un total de 269.206 casos, mientras que en el mismo periodo de 2024 se reportaron 293.710. La variación fue de 24.504 hechos, una reducción del 8 por ciento.La cifra del 2025 muestra que cada hora, en promedio, están ocurriendo al menos 33 atracos. Muchos de ellos cobran vidas. El caso más reciente fue el del joven Jean Claude Bossard, quien fue asesinado el pasado 2 de diciembre en la localidad de Usaquén, en medio del robo de un celular, pese a las advertencias que habían recibido las autoridades. Este caso agudizó la percepción de inseguridad en la capital.En ese sentido, expertos también señalan que las cifras no coinciden con la percepción de seguridad que se registra en varias ciudades, donde se reportan atracos violentos. Pese a que hay capturas de los perpetradores, las judicializaciones no se materializan en su gran mayoría, lo que incide en el ciclo de la reincidencia.Imágenes revelan nuevo ángulo del asesinato de Jean Claude Bossard Foto:Redes socialesEl histórico nacional del hurto a personas refleja un crecimiento continuo desde 2015 hasta 2019, cuando se superaron los 300.000 casos anuales, seguido de una caída en 2020. Posteriormente, los registros volvieron a incrementarse y alcanzaron su máximo en 2023, con más de 391.000 denuncias, antes de descender en 2024 y continuar a la baja en 2025.Entre los factores que inciden en esta reducción, señala Restrepo, está el desarrollo tecnológico de los dispositivos móviles, que hoy cuentan con mayores capacidades de bloqueo y borrado remoto. Aun así, las estructuras criminales siguen intentando adaptarse a estas barreras tecnológicas. LEA TAMBIÉN La lectura cambia cuando se observa el comportamiento del hurto con violencia, que, de acuerdo con Restrepo, es el que mayor impacto tiene sobre la percepción de inseguridad. Aunque señala que la Fiscalía cuenta con tipificaciones para este delito, también advierte que el acceso público a esas bases de datos no siempre permite un análisis detallado.En cuanto al hurto de vehículos, que agrupa automotores y motocicletas, el acumulado de enero a noviembre de 2025 fue de 40.053 casos, frente a 47.995 en el mismo lapso del año anterior. La reducción fue de 7.942 denuncias, correspondiente a un descenso del 17 por ciento. La serie histórica muestra un incremento sostenido entre 2015 y 2019, una contracción en 2020 y un nuevo aumento que alcanzó su punto más alto en 2023, con 53.297 casos. En 2024 se registró una disminución y en 2025 la tendencia descendente se consolidó. En ciudades como Bogotá ese flagelo genera un alto impacto en la percepción general de inseguridad, a pesar de una caída en las denuncias.Bogotá refuerza operativos contra robos con escopolamina en zonas de rumba. Foto:Policía Metropolitana de Bogotá.En el hurto a entidades financieras, la reducción fue más marcada en términos porcentuales. Entre enero y noviembre de 2025 se reportaron 39 casos, frente a 62 en el mismo periodo de 2024, lo que representa una disminución del 37 por ciento. La revisión histórica evidencia picos entre 2017 y 2018, con registros superiores a 160 eventos anuales, pero hay una tendencia descendente desde 2019.Autoridades y gremios del sector de la seguridad advierten que el comportamiento de cierre de año es clave para sostener la reducción observada y evitar repuntes asociados a la temporada. Entre las recomendaciones reiteradas se encuentran el fortalecimiento de esquemas de vigilancia en zonas residenciales y comerciales, el uso de sistemas de monitoreo y alarmas, la coordinación con frentes de seguridad locales y la adopción de rutinas de autocuidado durante desplazamientos y actividades de compra. Estas alertas se mantienen activas ante el incremento estacional de la actividad económica.Jesús Blanquicet – Justicia – @CarlosL49 – blaant@eltiempo.com
