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Pese a la llamada “tregua navideña” anunciada por grupos armados como el ELN y las disidencias de Iván Mordisco, el ministro de Defensa aseguró este martes 23 de diciembre que fueron desactivados dos vehículos cargados con explosivos en Buenos Aires, Cauca, un municipio que la semana pasada ya había sufrido un intento de toma guerrillera.“Hoy, ya en plena temporada de Navidad y novenas, los criminales de alias Mordisco habían dicho que no iban a cometer más atentados terroristas en esta época. Sin embargo, hoy desactivamos dos vehículos cargados con explosivos y un depósito con explosivos destinados a asesinar colombianos sin distinción alguna. El terrorismo no discrimina: va dirigido contra quien vaya pasando por ahí”, dijo el ministro Pedro Sánchez. Destrucción e incertidumbre viven los habitantes de Buenos Aires, Cauca, tras la toma guerrillera. Foto:JUAN PABLO RUEDASegún informó, la operación se desarrolló en la vereda San Ignacio, en un trabajo articulado entre la Policía y el Ejército Nacional. “Detrás de estos hechos está la comisión encabezada por el narcoterrorista alias Marlon, por quien se ofrece una recompensa de hasta 4.500 millones de pesos”, reiteró el jefe de la cartera de Defensa. El alto funcionario recalcó que la información contra los criminales “está fluyendo cada vez más” gracias al sistema de recompensas. “Pero sobre todo porque la gente entiende que un vehículo puede matar a su vecino y no se queda callada. Puede ser que en esa casa también esté su hijo”, agregó.El ministro de Defensa también defendió la estrategia de erradicación de cultivos ilícitos con glifosato asperjado con drones y aseguró que ya hay zonas priorizadas donde se concentran los enclaves cocaleros del país. Según explicó, la focalización parte de un análisis territorial que busca reducir impactos ambientales y proteger la vida humana, al tiempo que se ataca de manera directa la economía del narcotráfico.Destrucción e incertidumbre viven los habitantes de Buenos Aires, Cauca, tras la toma guerrillera. Foto:JUAN PABLO RUEDALos principales focos en revisión están en el Catatumbo, Cauca, Nariño, Putumayo, así como en el Bajo Cauca y el sur de Bolívar. En ese contexto, relató un diálogo reciente con líderes indígenas en el corregimiento de Aritama, en Tumaco, donde cuestionó el uso de la hoja de coca para la producción de cocaína. “Sembrar coca para transformarla en cocaína es un sacrilegio de la Pachamama, porque la coca es para mambiar, para la conexión espiritual, no para crear un veneno”, dijo.Para el ministro, estas comunidades están siendo cada vez más conscientes del impacto del narcotráfico y, por eso, el Gobierno avanza en una estrategia que combina erradicación focalizada con sustitución voluntaria de cultivos. Según las cifras expuestas, el programa de sustitución ya proyecta alcanzar las 26.000 hectáreas y, sumadas a las acciones de erradicación, el objetivo es superar las 30.000 hectáreas.“El propósito es que este veneno no se siga cultivando en el país”, insistió el funcionario, quien cerró su intervención con un mensaje. la responsabilidad, dijo, no es solo de los territorios productores. “La invitación es a los países consumidores: compren cacao, no compren coca”.Gobierno declaró la emergencia económica Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia
