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La Procuraduría General de la Nación convocó una mesa interinstitucional para el próximo martes 23 de diciembre en Santander de Quilichao, en un intento por responder a la crisis de seguridad que atraviesa el municipio de Buenos Aires, en el norte del Cauca. El encuentro reunirá a funcionarios de distintas entidades del Estado con el objetivo de diseñar un plan de acción inmediato e integral que garantice la seguridad, la convivencia y el acceso digno a los servicios públicos de la población.Destrucción e incertidumbre viven los habitantes de Buenos Aires, Cauca. Foto:JUAN PABLO RUEDALa decisión se tomó tras una visita del Ministerio Público al territorio, en la que se constató la gravedad de la situación que vive la comunidad, especialmente después de los actos terroristas ocurridos el pasado 16 de diciembre.Según la Procuraduría, estos hechos han tenido afectaciones directas sobre la vida cotidiana y la tranquilidad de los habitantes, y evidencian una preocupante ausencia de control por parte de la Fuerza Pública, lo que ha incrementado la vulnerabilidad de la población frente a los actores armados ilegales.Uno de los puntos centrales de la intervención institucional será la garantía del acceso al servicio público de energía, afectado por las recientes acciones violentas. Para el Ministerio Público, la interrupción de este servicio básico agrava las condiciones de seguridad y bienestar en una zona ya golpeada por la violencia.“Se desarrollarán acciones específicas para proteger el derecho de la población a acceder de manera digna al servicio público de energía, afectado por las recientes acciones violentas. Como Procuraduría reafirmamos el compromiso indeclinable con la defensa de los derechos fundamentales de las comunidades y exigir respuestas inmediatas y eficaces de las instituciones responsables de la seguridad y el bienestar ciudadano”, señaló el procurador delegado para la Gobernanza Territorial, Alexander López Maya.Destrucción e incertidumbre viven los habitantes de Buenos Aires, Cauca. Foto:JUAN PABLO RUEDAEl comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, explicó que tras los hechos ocurridos en el municipio de Buenos Aires, Cauca, durante la toma armada atribuida a disidencias de ‘Iván Mordisco’, se activó de inmediato un proceso de planeamiento operativo para contener el hostigamiento. Desde Popayán, donde se realizó un consejo de seguridad, el oficial señaló que el ataque del martes 16 de diciembre fue una acción previamente organizada por la estructura ‘Jaime Martínez’ contra la estación de Policía, donde había 17 uniformados. Según su relato, la ofensiva comenzó con el uso de drones y obligó a activar el Puesto de Mando Unificado entre Ejército y Policía, mientras se evidenciaban bloqueos en las vías con vehículos y artefactos explosivos que impidieron el ingreso terrestre inicial.Ante esas condiciones, se optó por una operación aérea que también estuvo limitada por factores meteorológicos. Cardozo explicó que los primeros intentos de ingreso, tanto con un avión C-47 de la Fuerza Aérea como con aeronaves Super Tucano, no fueron posibles por el mal tiempo. Una vez mejoraron las condiciones, se ejecutó la operación en tres rotaciones, con el ingreso de 90 hombres —66 del Ejército y 26 de la Policía— por el norte y el oriente del municipio, donde las tropas fueron recibidas con fuego. La prioridad, indicó, fue la evacuación de los heridos y luego el despliegue del dispositivo de estabilización en el casco urbano. “Nunca dejamos a un hombre atrás”, afirmó el comandante, al subrayar que la protección de la vida de los uniformados guía las decisiones operativas.Redacción Justicia
