“¿Qué me pongo para ser sorprendente, curvilínea y elocuente?”. No es una pregunta, sino un nombre, y no existe uno más acertado que este para una campaña protagonizada por Nathy Peluso (Argentina, 1995). En ella, la ganadora de tres Grammy Latinos posa para Adrián Cuerdo, un fotógrafo que tiene un lugar especial en su corazón. “El equipo de Zalando me propuso esta campaña y todo fue realmente natural. Las fotos han sido muy lindas y hemos trabajado con Adri, que me hizo fotos en mis comienzos, en La Sandunguera. El reencuentro fue muy emotivo”, explica desde México la cantante, que tuvo que posponer la entrevista unos días a causa de una gripe. “Como soy tan exigente, la gira es un proceso muy intenso y hay veces que una se enferma. Hay que ser muy consistente con estar sana. Este trabajo es como el de un atleta y me recupero rápido, porque mi cuerpo está preparado y estoy muy entrenada en todos los sentidos”, aclara.Inmersa en Grasa Tour, encadena sold outs y este verano encabeza el lineup de Sónar 2025, algo que el festival destaca. “En apenas unos años, ha pasado de actuar en el antiguo SonarXS a encabezar el cartel”, dicen sobre este torbellino de la música.Nathy Peluso en la campaña de Zalando.Adrián CuerdoDicen que todo lo rico engorda. En tiempos de Ozempic, ¿es Grasa un homenaje al disfrute?Yo soy una hedonista, así que ese miedo a comer no va conmigo, la verdad. El término grasa tiene muchas ópticas. En la música, tocar “con grasa” es tocar con groove. El título no está tan orientado hacia la comida aunque al mismo tiempo, también lo está, porque siempre va implícita en mi filosofía: soy una disfrutona y me gustan los placeres.El álbum tiene bastantes baladas. ¿Son buenas para desengrasar el corazón?Totalmente. A mí las baladas me encantan y el tema Envidia, que es bien poderoso, lo estamos tocando en vivo y resulta muy especial compartirlo con la gente. Las baladas del disco no son demasiado placenteras, hay algunas ideas radicales. Pero al final, sin duda, ayudan a desengrasar el corazoncito, ¿no? Ayudan a sentir.En El día que perdí mi juventud habla de la pérdida de la inocencia. Siendo una artista tan expuesta, ¿es necesario hacerse una pequeña coraza y perder toda ingenuidad?Es una canción de encuentro con tu lado íntimo, de búsqueda personal. Yo creo que son momentos por los que pasamos todos en diferentes momentos de la vida. Son canciones que una hace para rescatarse y para quizás rescatar a los demás cuando las escuchen. Se trata de compartir los procesos y justamente creo que esa canción es la que mejor recoge esa búsqueda interna.En esa búsqueda interna, ¿cómo se mantiene en contacto consigo misma? No ha de ser fácil hacerlo en el mundo que usted transita.Hace ya años que me dedico a esto y tengo mi ecosistema armado. Me mantengo fiel a mi instinto y a lo que siento, me rodeo de gente que amo y que me hace bien. Cuido mucho mi energía, algo que considero esencial para mantenerme alineada.En el making del vídeo de Zalando asegura ser sexy, pero “no pretenciosa”.A mí me gusta ser natural. Creo que todos tenemos esa belleza implícita fruto de nuestra naturalidad. Hay veces que cuando una intenta con demasiado esfuerzo gustar a los demás, hace que el proceso se vuelva algo forzado y un poco más plástico, por lo que no transmite lo mismo que cuando una es 100% real. Creo que al final hay que confiar en que siempre va a haber alguien que sepa ver ese brillo que tenemos naturalmente.¿Le importa encajar o disfruta lejos de la norma?Nunca me importó encajar y de hecho, jamás lo hice, pero es algo que siempre he percibido como bueno. Al final, todo se trata de la perspectiva que cada cual le da a las cosas. Yo siento que no encajar te da posibilidades de ser diferente y ser distinta siempre te va a amplificar esas posibilidades, porque de eso va la vida: de destacar siendo únicos.El tema Erotika es un homenaje a la salsa erótica de los años 90. La letra dice: “Mi tío me dijo que antes eran las cosas de otra manera. La gente hasta se quería”. ¿Por qué es ahora complicado querer y ser queridos?Yo creo que son momentos. La verdad es que siento que como sociedad estamos en un momento de retrospección, de análisis y de miedo. A veces la gente tiene miedo a enamorarse porque hacerlo significa entregarse y ponerse a prueba. Al final la gente se va quemando. Sin duda, a una le da miedo sufrir, aunque siempre considero que todas esas experiencias te hacen más fuerte, te hacen crecer y te hacen aprender. Así que yo siempre sigo entregándome y confiando en que lo que venga para mí es lo que tengo que vivir. En resumen: yo no intento evitar nada. A mí el amor me parece de valientes.¿Le da miedo perderse a sí misma al enamorarse?Para amar bien a alguien y para dejarse amar una tiene que estar en amistad consigo misma para no perderse. Hay que priorizar tu bienestar, saber elegir y saber poner los límites; todo eso conlleva también no perderse en el camino. Llega un punto en el que aprendes a poner las cosas sobre la balanza y a mantenerte. Se trata de no perderte, pero sí de arriesgarte y de exponerte. Lo maravilloso es que al hacerlo, se sienten cosas y para aprender, hay que sentir.Nathy Peluso en la campaña de Zalando.Adrián Cuerdo¿Sigue pensando que los hombres temen a las mujeres poderosas, como canta en Mafiosa?¡Por supuesto mami! Eso no cambia. Cuando cambie, volvemos a tener esta llamada, pero me parece que todavía no ha llegado ese cambio. Pero no hay que bajarle, hay que seguir “magreando”, como dicen acá.Siendo “un desayuno continental”, como usted asegura serlo, ¿acaso no resulta demasiado exigente tener que tenerlo todo? Parece que a una artista se le exige voz, danza y un discurso coherente y perfecto, sin fisuras.Creo que a una artista de verdad eso no le agobia, porque viene implícito. Un artista comunica y tiene algo que decir. Cada una tiene unos ideales y algo que transmitir, aunque quizás no sea lo que la gente quiere escuchar, pero una siempre tiene una postura. A las mujeres se les exige más. Pero en mi caso, siento que la presión viene más de mi autoexigencia, no tanto de tener que encajar en los cánones de la gente.Siendo autoexigente y asegurando que son sus imperfecciones las que le hacen única. ¿Ha logrado que no le molesten, siendo tan perfeccionista?Molestarme me molestan siempre, la verdad. Esto es algo con lo que una convive, porque ser autoexigente tiene sus pros y sus contras. Hay que saber trabajar con eso y cada vez vas aprendiendo mejor a poner también tus límites a tu propia jefa, que eres tú. No me quejo: me gusta la vida que construyo con esos parámetros.Como mujer ambiciosa, ¿hay forma de alcanzar una ambición sana?No tengo ni idea. La verdad que hasta ahora todas las ambiciones que he tenido han sido un poco extremas y excesivas, pero también me han llevado a un lugar del que estoy muy orgullosa. Creo que al crecer vas aprendiendo a lidiar con cada uno de los procesos. Comencé esta carrera muy chiquita y siempre he soñado muy en grande. Por lo tanto, eso me ha comido mucho durante mucho tiempo pero me ha llevado también a conseguir cosas gigantes. Por eso, considero que la ambición es un motor. Un motor que te come, pero es algo normal, porque con esta carrera y esta vida es muy fácil desdibujar ese límite y que todo se transforme en la búsqueda constante del progreso, que te empuja a olvidarte de los pequeños detalles de la cotidianidad. Hay que meditar y concentrarse también en las pequeñas cosas y encontrar así el equilibrio.Ha dicho que el escenario es su droga. Mónica Naranjo dijo recientemente a El País que no quiere morir en el escenario, que no es “tan artista”. ¿Y usted?En realidad espero no morir tampoco en el escenario; prefiero hacerlo en un campo con caballos y comiendo rico, pero sí me gustaría estar hasta muy vieja en el escenario. Es algo que me hace muy feliz y siento que para un artista, es una gran escuela subir ahí y vivir el intercambio que supone estar frente a tu público. Me haría muy feliz no abandonar jamás ese lugar sagrado, pero cada cual tiene su experiencia y su aprendizaje.¿Siempre ha tenido la fuerza suficiente para llevar las riendas de su carrera o le costó encontrar su voz? Terminó un disco y no quiso que viera la luz porque no estaba conforme, algo complicado en su industria.Desde que llegué a esta industria siempre hice lo que consideré bajo mi criterio. Nunca he tenido una exigencia mayor que la mía. Lo más difícil fue lidiar con mi propio líder interior, más que con la industria.A través de sus redes compartió un cortometraje en el que ofrece una mirada al proceso creativo de ‘Grasa’. Dice: “Imagínate despertarte un día y decir que lo que has hecho es una mierda. Eso es hacer un disco”. Una manera brutal de por fin quitar el maquillaje al proceso de creación, a menudo tan idealizado, ¿no?Es un proceso muy intenso y si realmente te entregas y pones todo tu cuerpo en él, es como un parto. No vuelves a ser la misma persona después de entregarte de esa manera. A mí me cambió la vida hacer ese disco, no sacarlo y hacer Grasa después. Son aprendizajes vitales y es cierto que la gente idealiza mucho los procesos, pero es normal. Al final todo luce como una película desde fuera, pero desde adentro supone una entrega muy fuerte, aunque ahora que lo pienso, también es como vivir una película, pero quizás no tan rosa como la gente se imagina.En el documental también dice: “Imagina mandar un disco a la mierda y que sea la antesala del disco de tu vida entonces”. ¿Es Grasa el disco de su vida?Toda la música que hago va siendo una banda sonora de mi camino. No sé si será el disco de mi vida, es muy pronto para decirlo. Acabo de cumplir 30 años y me quedan muchos discos por hacer pero sin duda, es un álbum que ha marcado un antes y un después en mi manera de ver la vida, de ver a mi público, de ver mi carrera y de ver las posibilidades. Espero que todos sean así, porque es muy lindo aprender a través de la música.Para hacer el disco trabajó desde la crisis de identidad, la crisis del éxito y la crisis de la ambición. ¿Es la crisis un buen motor?Para mí las crisis nunca han sido algo malo porque de la crisis siempre sale algo más fuerte. Lejos de ser algo decadente, supone un estado de alerta y de alarma donde se generan maneras a las que sobrevivir a esto y una se hace más fuerte. Definitivamente fue una crisis súper intensa en todos los sentidos pero gracias a Dios, la superamos.¿Se puede crear desde la tranquilidad y el sosiego o siempre tiene que haber cierto desequilibrio?Se puede crear desde cualquier punto de vista. No estoy de acuerdo con que una tenga que crear siempre desde el malestar o desde la incomodidad, aunque es verdad que esos estados generan ciertas cosas, pero también lo hacen la paz y la calma. Yo he hecho canciones desde la tranquilidad que también transmiten eso. Creo que Grasa es un disco en el que se nota mucho la energía con la que está hecho. Tiene una energía agresiva, fuerte e intensa. Considero que somos canales y si nos entregamos y somos honestos con lo que hacemos, el público nota esa energía. Se puede hacer música desde la calma y transmitir cosas muy bellasNathy Peluso para Zalando.Adrián CuerdoCada tema del disco va acompañado de un vídeo, por lo que has vuelto a mostrar tus dotes de actriz.Me encantan todas las ramas del arte: cuanto más las puedo mezclar, más me gusta. Me divierte verme en esas tesituras y retarme a ser un personaje, algo que llevo haciendo desde muy pequeña.De hecho la moda ayuda también a la hora de interpretar y de crear papeles. ¿Cuál es su relación con ella?Me gusta generar personajes y contar historias. Siento que la moda es una gran herramienta para vestir lo que somos y lo que queremos expresar. Para mí es un aspecto fundamental y lo he aprendido trabajando con ella. Es inimaginable la cantidad de veces que me ha permitido contar y relatar cosas que he querido transmitir a mi público, desde lo más sencillo hasta lo más complejo, tanto al hacer videoclips como en el día a día.“Tienes que aprender a amarte, perra”, canta. ¿Cómo va usted de amor propio?La verdad es que me amo y me tengo mucha consideración. Creo que nos merecemos compasión y consideración con nosotras mismas. Cada cual tiene sus idas y venidas pero la verdad que siempre tengo los cimientos de mi amor propio bien seguros porque siento que es lo que nos mantiene fuertes. Tenemos que ser nuestras propias amigas pero no voy a negar que al final, una también tiene inseguridades…Y esas inseguridades, estando tan expuesta a las miradas y a las críticas, ¿crecen con las críticas o ha logrado que el qué dirán no le importe?Depende de qué comentarios. Hay algunos que resbalan porque son muy superficiales pero otros, al aludir a cosas más profundas, quizás tocan un poco más la moral. Estoy curada de espanto. Siempre fui muy segura de mí misma y siempre obro con cariño por lo que hago con humildad y con respeto hacia los demás.Para finalizar, en México sus fans la sorprendieron con una manta en la que estamparon la cara de Luis Miguel. La colaboración, ¿para cuándo?Lo veo como un sueño imposible. Luis Miguel solo tiene una colaboración y fue con Frank Sinatra. Lo respeto demasiado: es una gran inspiración para mí.

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